Había una vez un emir llamado Bauakas, que se enteró de que en la cuidad habia un juez muy hábil.
Y entonces Bauakas decidió ir a visitarlo. En la ciudad se encontró un mendigo pidiendo y le dio monedas, y el mendigo le pidió que le llevara a la plaza, cuando llegaron le dijo que bajara y el mendigo dijo que no, que se bajara él, que el caballo era suyo y entonces el juez hábil les hizo un juicio, y le puso una prueba era que tenia que identificar el caballo entre veinte y los dos acertaron pero el caballo se puso contento cuando le tocó al emir y con el mendigo no. Al mendigo lo desterraron del reino. Le pregunto como lo había sabido y el juez se lo explicó, y entonces el emir hizo al juez consejero real.
FIN
Hola Daniel soy María tu vecina.
ResponderEliminarMadre mía como llevas el blog está muy chulo.
Gracias María tu blog también es muy chulo.
Eliminarhey tenemos el mismo nombre jajajaja
ResponderEliminar